
La sostenibilidad en Bally

Nuestra hoja de ruta hacia la sostenibilidad
A través de una evaluación interna preliminar llevada a cabo en 2019, hemos podido identificar cuatro pilares en los que centrarnos como empresa: la transparencia, la calidad, la colaboración y el progreso. Mediante el establecimiento de modos de actuación críticos y el de objetivos a corto y largo plazo en el ámbito de estas áreas de negocio, esperamos reducir nuestro impacto medioambiental y fomentar el bienestar social y económico de conformidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y del Fashion Pact, al que Bally se ha adherido con su firma.
Dado que la colaboración ha sido siempre un sólido valor de esta marca, hemos elegido compartir un resumen de nuestra hoja de ruta hacia la sostenibilidad con la esperanzada de inspirar a otros integrantes del sector. Únete a nuestro compromiso constante por ser una empresa más responsable y respetuosa cada día, para el beneficio mutuo y el cuidado de Bally, de la industria y del mundo.

I. Transparencia
Tener una comunicación abierta y honesta, ya sea mediante una estrategia más transparente, la publicación de nuestro código ético, el aumento de la frecuencia de los controles e informes o la colaboración con organizaciones afiliadas globales para aumentar la sensibilización en todo el sector, nos permitirá disfrutar de una mayor transparencia y de una mejor gobernanza. Publicamos nuestros informes de sostenibilidad anualmente y asumimos y mantenemos nuestra responsabilidad con el seguimiento de nuestro progreso a nivel general de toda la empresa. También nos esforzamos por avanzar para conseguir una mayor transparencia, como, por ejemplo, con el mapeo del 90 % de los proveedores de nivel 1, 2 y 3 para el año 2022.

II. Calidad
La calidad exige excelencia en el diseño, los materiales, la tecnología y la cadena de proveedores, identificando a los más contaminantes y los residuos producidos desde la elaboración del producto hasta su embalaje. Mediante la adopción de mejores decisiones de compra y una mejora en la adquisición y selección de proveedores, nuestro objetivo es desarrollar programas a largo plazo dedicados al cuidado y la reparación de productos para el año 2022, así como asegurar la trazabilidad al 100 % de todos nuestros productos de piel, desde las explotaciones agrícolas hasta la entrega del producto final, empleando un 75 % de piel procedente de curtidurías sostenibles para el 2025. Nuestro objetivo también es conseguir que el 95 % de nuestras materias primas tenga trazabilidad desde su generación en las explotaciones agrícolas para el año 2025, además de otras metas sobre las que podamos actuar y que nos ayuden a reducir nuestro impacto sobre el medioambiente.

III. Colaboración
Desde la fundación de Bally en 1851, hemos sido líderes a la hora de mostrar nuestro apoyo a las mentes más creativas y a diversas comunidades a través de la Bally Foundation, el programa Crafting Futures y la Bally Peak Outlook Foundation. Bally continuará fortaleciendo a su gente, su cultura y sus valores fundamentales a través de la iniciativa empresarial colectiva, las acciones significativas y el alto rendimiento. Nuestro objetivo final es crear un modelo de negocio con propósito que retribuya beneficiando a todos.

IV. Progreso
Basándonos en nuestra historia de innovación, desde los procesos a los materiales y el diseño, el futuro de Bally depende de la capacidad de acelerar el cambio y de encontrar soluciones sin precedentes que nos acerquen a lograr nuestros objetivos —aparentemente lejanos— como la introducción de productos íntegramente circulares en el mercado (2025), la reducción en un 30 % del empleo de los plásticos de un solo uso en los embalajes de productos para consumidores y mayoristas (2025) y, en última instancia, en un 100 % (2030). A través del Center of Excellence de Bally (nuestro centro por la excelencia), nos comprometemos con la investigación y el desarrollo, las asociaciones estratégicas y la innovación.